La nomofobia o el miedo a no llevar nuestro móvil encima

a nomofobia es el miedo irracional a no llevar encima nuestro teléfono móvil o smartphone y móvil de smartphone viene de la abreviatura inglesa "no-movile-phone phofia". Pues bien, el 8% de los estudiantes universitarios padecen esta patología, según señala la experta en adicciones y directora del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, Francisca López Torrecillas. Además, la experta advierte que estos nuevos casos clínicos no surgen de las nuevas tecnologías en general sino de los teléfonos móviles en particular combinado con otros factores como una baja autoestima, la necesidad de relacionarse o de realizar u organizar actividades de ocio.
La investigadora experta en adicciones advierte de la nomofobia traduciéndola en el uso de nuestro teléfono móvil de un modo constante, y más actualmente con la tecnología de los smartphone, que nos permite llevar de un modo permanente una conexión a redes sociales como facebook, Twitter, o a otros programas más específicos como el Whatsapp.
Pero no todo es culpa de las nuevas tecnologías ni de los móviles en particular. La experta señala que los adictos a su teléfono suelen presentar una serie de características o patrones comunes en su personalidad tales como el déficit de habilidades sociales, la no aceptación física o una baja autoestima.
Por su parte, un 8% de los universitarios padecen esta patología, moviles android libres siendo uno de los sectores sociales más afectados, ”para obtener información o encontrar el apoyo de sus familias, que en ocasiones están lejos de ellos”. En otras ocasiones, los adolescentes más jóvenes se emplean con estas conexiones para evadirse de sus propios padres o evitar que éstos les puedan controlar.
De este modo, señala Francisca López Torrecillas, “el teléfono móvil se convierte en una especie de cordón umbilical entre los estudiantes universitarios y sus familias, especialmente entre los estudiantes y sus madres”.
Tal puede llegar a ser la nomofobia, que en caso de pérdida o rotura del teléfono móvil, la investigadora recalca que “los jóvenes pueden sentirse frustrados, enojados o aislados”.
Para tratar lo que ya es clínicamente un trastorno, se debe primero móviles movistar tener en cuenta la historia clínica del paciente, pues previamente pueden haber surgido otros problemas como trastornos afectivos, ansiedad o abusos de sustancias peligrosas. ”Es necesario centrar los esfuerzos en este colectivo, puesto que estos adolescentes y jóvenes contemporáneos son las primeras generaciones nacidas entre estas herramientas”, apunta.